miércoles, 25 de septiembre de 2019

CAPITULO 8: TÉCNICAS DE COCCIÓN

           


MÉTODOS DE COCCIÓN 

Son una técnica culinaria con la que se modifican los alimentos crudos mediante la aplicación de calor para su consumo. Hay muchos alimentos que necesitan una modificación química para hacerlos digestivos y también hay alimentos que se pueden consumir crudos, pero mediante la cocción podemos hacerlos más sabrosos y apetitosos, se modifica su aspecto y su textura, y su garantía sanitaria se ve aumentada porque la cocción destruye casi todos los microorganismos.





      COCCIÓN EN SECO, COCCIÓN EN MEDIO AÉREO O POR CONCENTRACIÓN


Al horno:



El horneado o cocido al horno es un método de cocción que consiste en cocer un alimento sometiéndolo a la acción indirecta del calor en un ambiente seco. Las temperaturas empleadas oscilan entre los 100 y 250°C, dependiendo del tamaño de la pieza y del resultado final que queremos obtener. Se trata de un proceso muy parecido a asar, solo que en el asado el calor de aplica de forma directa.

Aplicaciones:

Solomillos, patatas, soufflés, bizcochos, galletas, pan...

Recuerda:

 El horno siempre debe precalentarse a la temperatura que queremos cocinar.

No debes pinchar las piezas horneadas para que no pierdan su jugo.




A la plancha:


El asado a la plancha o sartén es una técnica de cocción en la que aplicamos calor seco directo al alimento a una temperatura entre 80 y 260 °C, y donde el calor proviene de un fogón de gas o vitrocerámica (es decir, por conducción).


Aplicaciones:

 Existen numerosas recetas para hacer a la plancha (bogavante, atún, magret, huevos…)

Recuerda:

El asado preserva al máximo el sabor de cada alimento, ya que no se mezcla con líquido.

Se aconseja añadir sal al final de la cocción. También podemos enriquecer la elaboración con pimienta, aceites aromatizados, etc.

A la parrilla:



Es una técnica de cocción en la que aplicamos calor seco directo al alimento a una temperatura entre 160 y 180 °C, y donde el calor proviene de brasas naturales. Esto confiere al alimento un sabor especial gracias al aroma que desprende el carbón o la leña.

Aplicaciones:

Carnes a la parrilla (entrecot, solomillo a la sevillana, filete, chuletas…).

Parrillada de verduras, calçots…

Recuerda:

 El asado preserva al máximo el sabor de cada alimento, ya que no se mezcla con líquido.

 Se aconseja añadir sal al final de la cocción. También podemos enriquecer la elaboración con pimienta, aceites aromatizados, etc

Gratinar:




No es realmente un método de cocción sino un proceso que se utiliza como segunda cocción, es decir, como acabado de una elaboración.

En esta técnica se aplica calor seco indirecto a una temperatura de unos 250°C y el objetivo principal es aportar un toque crujiente al exterior del alimento potenciando el sabor, color y textura.

Para conseguirlo, previamente debemos cubrir la elaboración con una base de queso o pan rallado. De hecho, es una técnica muy parecida al glasear, solo que en esta última se aplica una base compuesta de huevo.

Aplicaciones:

Preparaciones como la lasaña de carne, lenguado gratinado, canelones de espinacas y tostas, requieren de una segunda cocción basada en el gratinado.

Recuerda:

Al gratinar conseguimos que los alimentos tengan mejor apariencia haciéndolos más apetitosos y aportamos un toque de sabor.

Rustir:


Es una técnica de cocción que consiste en cocer un alimento sometiéndolo a la acción directa del calor en un ambiente seco. Igual que en otras técnicas de asado, las temperaturas empleadas pueden oscilar entre los 80 y 260 °C., ya que a veces nos interesa dar un golpe fuerte de calor y otras cocer suavemente.

Aplicaciones.

 Carnes y pescados normalmente grasos. Pollo , chuletas asadas…

Recuerda:

Rustir y asar se utilizan como sinónimos, sobre todo en el norte de España.

Se aconseja añadir sal al final de la cocción (aunque salemos previamente). También se puede enriquecer la elaboración con hierbas aromáticas

Baño maría:



Cocer al baño maría es una técnica que consiste en cocinar los alimentos dentro de un recipiente con agua sin que entren en contacto con ella. Para ello colocamos el alimento en un cazo, bol o vaso de flanera y luego sumergimos este recipiente en otro mayor que contenga agua (olla, cazuela, placa de horno…).

Normalmente se trata de una cocción prolongada y a baja temperatura (no superior a 100°C) y puede hacerse tanto en un horno como sobre fuego directo.

Aplicaciones:

 Flanes, terrinas, pudin de chocolate, melocotón en almíbar…

 Crema inglesa, crema holandesa…

Recuerda:

En caso de utilizar el horno no olvides algunos consejos básicos como precalentarlo a la temperatura que queremos cocinar y abrirlo el menor tiempo posible para que no disminuya la temperatura durante la cocción.


Al vacío:




La cocción al vacío consiste en cocinar un alimento previamente envasado al vacío. Para ello debemos introducirlo en una bolsa termo resistente, extraer el aire y cerrarla herméticamente. Después la cocción se realiza en un ambiente húmedo (agua o vapor) a una temperatura inferior a la de ebullición, normalmente entre los 50 y 70°C.
Con este tipo de cocción conseguimos preparados muy sabrosos ya que los alimentos se cuecen exclusivamente en sus propios jugos, sin la presencia de oxígeno. También conseguimos un resultado muy tierno, ya que la bolsa retiene la humedad durante la cocción.


Aplicaciones:

Carnes blancas y rojas, verduras y hortalizas, pescados y mariscos, frutas…

Recuerda:

Los alimentos deben envasarse fríos. Si los envasamos calientes, no conseguiremos un vacío real y podemos perjudicar la pieza.

En el caso de las frutas y verduras es conveniente blanquearlas antes de envasarlas, ya que corremos el riesgo que se fermenten durante la cocción al vacío.
Esta técnica nos ayuda a organizarnos mejor en la cocina, ya que podemos cocinar los alimentos con antelación






 COCCIÓN EN MEDIO LÍQUIDO O HÚMEDO


Hervir:
Es un método de cocción que consiste en cocer un alimento con líquido llevándolo a ebullición, es decir, a una temperatura de 100ºC. A partir de ahí la temperatura no aumenta más, sino que el líquido se evapora.

Aplicaciones:

El hervido es un método de cocción que se emplea tanto para la elaboración final de alimentos como para su pre-elaboración y también como técnica complementaria a otras.

Recuerda;

Si hervimos en un recipiente tapado lo haremos más rápidamente y perdiendo menos nutrientes.

En las diferentes técnicas para hervir hay que añadir la sal cuando el líquido llega a ebullición.- A mayor altitud, el agua hierve a una temperatura menor. En ese caso deberás cocer los alimentos durante más tiempo.


Blanquear o Escaldar:





Se trata de una cocción corta que en el caso de las hortalizas dura entre 1 y 3 minutos.
Es importante enfriar los alimentos con agua para detener el proceso de cocción. Para hacerlo de manera más efectiva, podemos añadir unos cubitos de hielo en el agua.
Con este proceso evitamos que los vegetales pierdan color, textura, aromas y vitaminas. No obstante, al hervir y enfriar, se pierden vitaminas del grupo B y la vitamina C.



Aplicaciones

Blanquear puede servir para obtener la cocción justa de un alimento o para prepararlo para una elaboración posterior.

 También se utiliza para quitar impurezas (huesos, carnes, espinazos de pescado…).

También se aconseja blanquear para desprender con mayor facilidad la piel de algunos vegetales y para fijar colores en las verduras.

Recuerda:

 Las cocciones en líquido son las que hacen perder más nutrientes a los alimentos. Para minimizar esta pérdida utiliza la mínima cantidad de agua, ajusta los tiempos de cocción y aprovecha el líquido para otras elaboraciones.

Recuerda que, a mayor altitud, el agua hierve a una temperatura menor.

No añadas sal hasta que el agua llegue a ebullición.

Escalfar o Pochar:


 Es una técnica de cocina que consiste en cocer un alimento en líquido durante un tiempo corto a una temperatura entre 65º C y 80º C. La duración de la cocción variará dependiendo del alimento.

Esta cocción suave se emplea para ablandar alimentos sin que pierdan jugosidad. Con ella también provocamos un leve intercambio de sustancias aromáticas entre el líquido de cocción y la pieza cocinada.


Recuerda:

El plato más conocido son los huevos poché o escalfados.

Pochar y escalfar son términos sinónimos, aunque se suelen utilizar de manera distinta. Se suele hablar de escalfado cuando se cuece con agua y de pochado cuando se cuece con grasas.

 Al escalfar con líquido abundante es habitual añadir vinagre ya que ayuda a que las proteínas se mantengan unidas (por ejemplo, cuando cocinamos huevos con cáscara).




Cocción al vapor:


Cocinar al vapor es una técnica que consiste en cocinar los alimentos solo con vapor de agua, sin sumergirlos en líquido ni en grasa. Cocer de este modo tiene diferentes ventajas:

Los alimentos pierden menos vitaminas que cuando se hierven.
También son más sabrosos ya que pierden menos jugos al no estar en contacto con ningún líquido.

 Los alimentos conservan mejor su color, textura y volumen. También evitamos que ciertos alimentos se rompan.

 En comparación con otras técnicas, se necesita menos tiempo de cocción.

Aplicaciones:
 Casi todos los alimentos responden bien a la cocción al vapor, una técnica muy habitual en la cocina oriental. En nuestro país quizás la receta más conocida sean los mejillones al vapor.

Recuerda:

Si cocinamos diferentes alimentos juntos, deberán tener el mismo grosor y aplicarles el mismo tiempo de cocción.

 Cocinando al vapor no mezclamos ni disfrazamos los sabores (como al guisar). Por eso la calidad y frescura del producto es especialmente importante.

También puedes cocinar al vapor con olla exprés. En ese caso necesitarás un utensilio complementario (la rejilla para colocar los alimentos).

Los alimentos cocidos al vapor deben contener pocas grasas ya que estas no se calientan lo suficiente para que se fundan.




COCCIÓN EN MEDIO GRASO

Freír: 



Es uno de los métodos de cocción básicos en cocina. Consiste en sumergir alimentos en una grasa o aceite a alta temperatura (130 – 200ºC), normalmente durante poco tiempo dependiendo de la naturaleza y grosor del alimento.

Recuerda:

Antes de freír es fundamental secar bien los alimentos. El agua disocia la grasa y hace que los alimentos salpiquen al sumergirlos.

Los alimentos fritos no se deben pinchar para que no absorban grasa. Para servirlos debemos escurrir la grasa sobre papel absorbente o una rejilla.

 Debemos freír poca cantidad de género para que no disminuya la temperatura (y el alimento absorba menos grasa).

 Es importante no tapar los alimentos tras freírlos para que no pierdan su textura. Se aconseja servirlos inmediatamente.



Rehogar y sofreír:


El rehogado es una técnica de cocción que se basa en cocer los alimentos en un medio graso (aceite o mantequilla) y a fuego suave (entre 50 y 80 °C). El objetivo es que el alimento suelte sus jugos debido a la acción del calor.

Esta técnica tiene muchas similitudes con el sofrito. La diferencia fundamental es que en el rehogado la cocción es mucho más rápida que en el sofrito.

Aplicaciones:

Es habitual rehogar verduras para utilizarlas luego como base o complemento de otros platos. De este modo conseguiremos una textura suave del alimento. Se rehogan, por ejemplo, las verduras que posteriormente incluyes en un caldo.

Recuerda:

 Esta técnica también se denomina sudar o caer a blanco. En el caso del rehogado en blanco tapamos la elaboración para que no se evapore el agua y evitando de este modo que las hortalizas adquieran color.

 En esta técnica utilizamos sartenes poco profundas y una cantidad mínima de grasa (aceite o mantequilla).

 En el caso de utilizar mantequilla deberemos eliminar el exceso de agua calentándola primero y decantándola después.


Saltear.



El salteado es una técnica de cocción a alta temperatura (150 – 175 °C) y con poca grasa. En ella debemos tener especial cuidado en utilizar poca cantidad de producto y cortarlo todo igual (a trozos o en láminas).

Se trata de una derivación de la fritura con poca grasa que se distingue básicamente por el movimiento que aplicamos a la sartén.

Aplicaciones:

Esta técnica puede emplearse como primera cocción de un alimento para dorarlo y que no pierda su juego en una segunda cocción.

También se emplea como cocción principal en platos como el salteado de verduras, salteado de arroz con gambas…

Recuerda:

 Con el jugo que quede en el salteado puedes elaborar una salsa haciendo un desglasado, es decir, añadiendo algún líquido para extraer y mezclar los jugos de la sartén. Este líquido puede ser un caldo, un vino, etc.

Dorar: 




Es una técnica de cocción que consiste en cocer un alimento con grasa (mantequilla o aceite) durante un tiempo corto (unos dos minutos) a una temperatura de 120 °C.

Con esta técnica se persigue conseguir un color dorado en el alimento. Esta técnica se relaciona con alimentos muy diversos con el fin de tostar su parte externa: carnes y pescados, cebollas, etc.

Hay que tener en cuenta que también se pueden dorar alimentos sin añadir grasa, siempre que estos la contengan y desprendan con la acción del calor.

Paralelamente, otros métodos de cocción pueden aportar también este color dorado a los alimentos, como el gratinado o el horneado.

Aplicaciones:

 El término “dorado” también se emplea en relación a otras elaboraciones culinarias, como cuando freímos mantequilla y harina para obtener un roux. En este caso el tiempo de cocción debe ser mínimo (30 segundos).

Recuerda:

Tras dorarlos, se aconseja no tapar los alimentos para que no pierdan su textura.

En caso necesario, puedes dejarlos reposar en papel absorbente para eliminar parte de la grasa y obtener un plato con menos calorías.

No olvides algunos consejos básicos para freír: no pinches los alimentos para que no absorban grasa y no reutilices el aceite.



COCCIÓN MIXTA O COMBINADA

Guisar: 


Es un método de cocción a fuego lento en el cual se aplican temperaturas que oscilan entre los 75 y 100°C, buscando como máximo un leve hervor.

Cuando hacemos un guiso es habitual aplicar una primera cocción al ingrediente principal, bien sea dorándolo o sellándolo. El tiempo de cocción suele ser aproximadamente de una hora.

Aplicaciones:

Esta técnica es la base de cocidos, potajes, raguts, caldos, sopas. También se puede aplicar tanto a carnes como pescados. Algunas recetas relacionadas son el pollo guisado, guiso de calamares, pulpo guisado…

Recuerda.

Guisar es un tipo de cocción mixta porque se producen dos procesos a la vez:
a) La concentración del sabor. Los jugos se mantienen en el interior del producto.
b) La expansión del sabor. Se pierden parte de los jugos de los alimentos, que se acaban mezclando entre ellos.

 También es una cocción mixta, en el sentido que cocemos con líquidos y grasas a la vez.

Brasear.



Es un método de cocción que en el que se aplican dos técnicas:

Primero se doran los alimentos al horno en una bracera (cazuela baja con tapa) o cualquier cazuela para formar una cubierta exterior que evite que los jugos se pierdan desde el principio (sellado). Este proceso es breve, se hace con grasa (generalmente aceite) y a fuego vivo, este proceso aporta color a la pieza. Se añaden verduras cortadas (breza) y se deja dorar a fuego bajo hasta que estén cocidas.

 Después se aplica una segunda cocción con líquido. El líquido empleado puede ser un fondo, vino o agua y con él deberemos cubrir una cuarta parte de la pieza. Esta cocción es prolongada y requiere mojar constantemente la pieza, voltearla y normalmente añadir algo más de líquido durante el proceso.

Las temperaturas empleadas en este proceso oscilan entre 160-180°C. Normalmente se cocina al horno aunque también se puede hacer sobre fuego. En cualquier caso el recipiente siempre debe estar tapado.

Aplicaciones:

 Pescados, hortalizas y grandes piezas de carnes duras como la pierna de cordero.

Recuerda:

 Brasear es una tipo de cocción mixta porque se producen dos procesos a la vez:
a) La concentración del sabor. Los jugos se mantienen en el interior del producto.
b) La expansión del sabor. Se pierden parte de los jugos de los alimentos, que se acaban mezclando entre ellos.

 También es una cocción mixta, en el sentido que cocemos con líquidos y grasas a la vez


Cocción a a la inglesa en papas:



Es una técnica de cocina utilizada comúnmente con los vegetales que consiste en hervir en abundante agua y sal. Cuanto más duros sean los vegetales, mayor cantidad de sal habrá que agregar. Se recomienda agregar tanto los vegetales como la sal cuando el agua ya esté hirviendo.



Este método garantiza que los alimentos conserven su color original, nutrientes y se potencie el sabor. Es importante tener en consideración que, cuanto más duro es el vegetal, mayor debe ser la cantidad de sal que se emplea. Expertos en cocina recomiendan que tanto la sal, como los vegetales sean añadidos cuando el agua entre en hervor







CAPITULO 4 : LOS MEJORES COCINEROS DE LA HISTORIA


                                     

                                              MEJORES COCINEROS DE LA HISTORIA
     

Paul Bocuse (1926-2018)




La leyenda viviente y el padre de muchos de los cocineros franceses. Creador de normas y reglas, puso su excelente aporte a la gastronomía, gracias a él se comenzó a modernizar la cocina francesa con nuevas técnicas traídas de diversas partes del mundo para pulir su concepto de nouvelle cusine, la cual fue pésimamente criticada por los medios de la época. Pero paul  bocuse supo defender sus posturas y explicar sus razones con lo cual gano fama como afamado Chef y un digno seguidor de Escoffier.


Nació en la región de Lyon y desde temprana edad comenzó a internarse en el mundo de la cocina, trabajando para los grandes chefs de entonces. Fue Fernand point quien lo guió sobre las buenas técnicas y sabores puliendo sus conocimientos. Sufrió de escaseces de alimentos y tiempos de guerra, los cuales le sirvieron para aprovechar al máximo la nobleza del producto.


El estilo de cocina de Bocuse en cocina es de una gran ejecución técnica, maximizando sabores  en un montaje sencillo. Posee múltiples platos insignias que lo han llevado a glorias culinarias, aquí les mostramos algunos de ellos:




La clásica longaniza de cerdo de Lyon envuelta y cocida en pan brioche. Una especialidad regional acompañada solo por salsa de carne. Simple y divino.
El pescado rouget (pargo) con escamas de papa. Este fue el inicio de carnes con valor agregado. Servido con salsa Nantua (de crustáceos).



El plato con el que deleito a príncipes, presidentes y a la realeza en generalLa sopa de trufas  negras. Una generosa cuota de tuber melanosporum cubierta por masa de hoja. Al momento de servir el comensal rompe la cubierta dejando escapar todos los maravillosos aromas contenidos. Una experiencia única.



Con más de 70 años como chef y un restaurante tres estrellas Michelin, Paul Bocuse actualmente recorren el mundo difundiendo su ideología y continúa supervisando su restaurante y sus brasseries. Además de poseer un concurso a su nombre: El Bocuse d’or. Y una escuela de cocina. Este gran chef mantiene su enorme orgullo por la cocina francesa defendiendo a los antiguos maestros y enseñando a quienes darán su aporte futuro.

Lamentablemente, fallece el año 2018 dejando un legado muy importante.






Fernand Point (1897 a 1955)





El maestro de los cocineros de Francia, el absoluto emperador de la cocina moderna francesa, puede que lo estemos halagando mucho, pero fue gracias a él que los estilos culinarios comenzaron a tomar fineza, delicadeza y sobretodo modernidad.

Fernand point nació en Louhans, en la región de Bourgogne de Francia en el año 1897. Su padre era dueño de su propio hotel-restaurant. Fue aquí donde Fernand empezó su trabajo y aprendizaje junto con su madre y abuela, ambas cocineras. Estos fueron los primeros encuentros que tuvo con la cocina, inmediatamente empezó su pasión para dedicarse a aquellos sabores, siempre deleitado con el aroma de guisos y caldos de las cacerolas. Incansable por saber aun mas, recorrió Francia en busca de su propio aprendizaje en restaurantes y hoteles de París, donde adquiere experiencia para generar sus propias ideas.

En 1923 su padre deja el hotel de Louhans para mudarse a Vienna, donde inaugura su nuevo local, pero el año 1925 fallece y es Fernand quien toma el control del restaurant. Lo remodela y aumenta su capacidad, le cambia el nombre a La Pirámide”, del cual hoy en día aun mantiene sus funciones.



Fue en su propio restaurant donde desarrolló sus estilos. Sus pautas fueron ley al interior de la cocina manteniendo un gran dominio sobre su  brigada. Poseía una personalidad excéntrica, jovial, perfeccionista e intransigente. Todo esto lo hace adquirir fama, sobre todo entre los criticos gastronómicos de la época, de los cuales Curnonsky fue quien más lo alabó, ya que era capaz de entregar grandes obras culinarias con nobles y sencillos ingredientes, como en los siguientes ejemplos de algunos de sus platos firma:



El huevo frito pero en esa época marcó mucho su manera de hacer los huevos. Su técnica era quebrarlos sobre una mantequilla derretida y cocinarlos a fuego suave, obteniendo clara cocida y yema cremosa. Luego eran sazonados con sal y pimienta recién molida para luego descansar en un plato donde era rociado con más mantequilla derretida. Sin duda aquellos sencillos placeres que nos gustan.


Su célebre Gratín de Papas, el cual era nada más que papas, sal, pimienta, ajo, crema y mantequilla. Fernand acostumbraba a frotar cabezas de ajo enteras hasta deshacerles sobre pailas de greda, lo cual daba su aroma y firma exclusiva.


Por el lado de los platos, tenemos el Sole a la Fernand Point, Un tipo de lenguado sobre pastas frescas gratinado con salsa de mariscos. Pero era su salsa la que destacaba, les revelo que poseía generosas dosis de crema, mantequilla, yemas de huevo junto con mucho jugo de cocción (nage) de mariscos






 Auguste Escoffier (1846 a 1935)




Fue conocido como "el rey de los chefs y el chef de los reyes", y dirigió la cocina de los hoteles Savoy (1890-1899) y Carlton (1899-1922) de Londres, lo que le proporcionó renombre mundial. Escoffier inició su carrera culinaria con 12 años y se retiró, con 74, de la cocina del hotel Carlton. Su fama entre la aristocracia y la gran sociedad de su tiempo fue extraordinaria. El emperador alemán Guillermo II le dijo: “yo soy el emperador de Alemania pero usted es el emperador de los chefs”. En 1920 recibió el título de caballero de la Legión de Honor, y en 1928 el de oficial de la Legión; este último le fue otorgado en un banquete presidido por el presidente Herriot en el palacio de Orsay, en París. Ambos premios reconocieron el trabajo que había realizado y difundieron el prestigio de la alta cocina francesa en todo el mundo.

Escoffier fue un fanático de la reforma culinaria. A lo largo de su vida insistió en el refinamiento, perfeccionamiento y modificación de todo lo relacionado con el arte de la cocina. Aligeró las salsas y reforzó los menús con productos de temporada, redujo el tiempo de elaboración de la comida, acortó y modernizó los menús, aceleró el trabajo de los cocineros y los organizó en grupos de modo que las tareas en la cocina fueran eficientes y rápidas. Asimismo, simplificó la decoración de los platos en la cocina y reglamentó lo referente al servicio de la mesa, la presentación, mantelerías, adornos y colocación de centros florales.

Los cambios introducidos por Escoffier en la alta cocina fueron precedidos por la introducción del servicio de mesa ruso en 1860 gracias al trabajo realizado por el gran chef Félix Urbain-Duboi, que simplificó el servicio “a la francesa”, utilizado hasta entonces. Con este método la comida se dividía en tres secciones o servicios. Todos los platos de cada servicio se preparaban en la cocina y se servían después en la mesa. Cuando el servicio se había terminado, todos los platos del siguiente se llevaban de una sola vez. El primer servicio lo constituían desde sopas hasta asados, el segundo estaba formado por carnes frías y verduras y el tercero lo componían los postres.




 Alexis Soyer (1810 a 1858)



 
Cocinero Francés nacido en Meaux en 1809. Tan pronto como fue expulsado del seminario en el que estudiaba por su mal comportamiento, empezó a trabajar en varios restaurantes de París y a la edad de 20 años ya era Jefe de Cocina. Un año después se trasladó a trabajar para el príncipe de Polignac, un inepto político Francés de la época que condujo a su país a la revolución de 1830 conocida como la revolución de Julio.

Dado el malestar político en Francia en ese año, Soyer partió a Londres donde trabajó para varios aristócratas de la época como el Duque de Cambridge o el Duque de Sutherland.

Pero no fue hasta 1837 cuando ingresó en el London Reform Club (club exclusivo para Caballeros situado en Pall Mall) donde empezó a introducir equipos de cocina innovadores en su época como el horno rotatorio a vapor, el horno con temperatura regulable o el refrigerador de agua helada circulante. Fue tal el éxito de estas mejoras que se organizaban visitas guiadas a las cocinas del Club.

Durante la gran hambruna irlandesa de 1847 se traslada a Dublín donde se embarca en un proyecto para poner en marcha una cocina a base de productos de bajo coste para ayudar a combatir la pobreza del momento.

En 1855 se une a las tropas del Ejército Británico en la Guerra de Crimea en donde organiza el suministro de comida en los hospitales militares y organiza el catering de la comida de campaña para las tropas. Las innovaciones que introduce durante este periodo permanecieron vigentes en el Ejército Británico hasta 1935. Alexis Soyer fallece en 1858.


Soyer fue el cocinero más célebre de Londres en esa época, escribió varios libros de cocina e inventó aparatos como el hornillo mágico que permitía cocinar alimentos en la mesa y un cocedor de huevos.

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Antonin Careme (1784-1833)

Fue el fundador de la gran cocina francesa, del estilo clásico de cocinar, por lo que está considerado como “el cocinero de los reyes y el rey de los cocineros”. Sirvió a la realeza europea y dejó una extensa obra escrita dedicada a la formación de cocineros. Destacó por su innovación en la cocina francesa con la elaboración de las llamadas pièces montées o construcciones de pastelería que solían adornar las mesas en los banquetes, y también inventó la cocina fría, los célebres bufés (buffets).

Carême tenía seis años cuando tuvo lugar la Revolución Francesa. Se crió en una familia pobre; su padre lo abandonó en la calle cuando tenía 8 años y se refugió en un restaurante en el que empezó a trabajar como ayudante de cocina, iniciando así su carrera. En 1798 se incorporó a la confitería del cocinero Bailly, la primera y más famosa pastelería de París. Mientras estudiaba allí el arte de la pastelería, aprendió a leer y adquirió un interés por la arquitectura que más tarde manifestó en sus creaciones, ya que diseñaba y elaboraba pasteles de trazado arquitectónico con diferentes masas o pastas, frutas en conservas, cremas y sorbetes.

En la pastelería de Bailly compraba el príncipe de Talleyrand, que alababa siempre su trabajo, así como el propio Napoleón. En 1805, Carême se convirtió en el cocinero de Talleyrand, al que sirvió durante doce años. En 1813 abrió una confitería en la Rue de la Paix. En 1816 fue nombrado jefe de cocina del príncipe Jorge IV de Inglaterra, pero como no soportaba bien el clima británico retornó a París. Más tarde, trabajó como jefe de cocina del emperador Alejandro de Rusia, y sirvió también al príncipe de Württemberg, el marqués de Londonderry, la princesa de Bagration y el barón de Rotschild.


En esta época Carême alcanzó gran fama por la organización de banquetes militares. Su cocina era famosa por sus decoraciones y elaboradas presentaciones, que eran calificadas de grandiosas. Solía acudir a las fiestas como extraordinaire para supervisar la composición de la comida y exponer sus ejemplares montajes o pièces montées. Según un convenio que imponía a sus clientes, le estaba permitido trabajar como extra fuera de la casa a la que servía y atender a su clientela particular. Así, pudo conocer a muchos de los miembros de las casas aristocráticas y a los más destacados cocineros, como el jefe de cocina Laquipièrre, su maestro e instructor. Con este método de trabajo, lograba recabar los secretos gastronómicos de los demás.
                   


Alain Ducasse (1956 )




Nació en 1956 en el suroeste de Francia. Comenzó a trabajar a los 16 años, obteniendo sus conocimientos de la cocina provenzal y mediterránea y fijándose en Alain Chapel como maestro espiritual.

Tiene un estilo caracterizado por llegar a cocer los alimentos a muy bajas temperaturas, con mucho tiempo de cocción. A veces, también utiliza bolsas de vacío para cocer algunos de los alimentos, u otros métodos de cocción avanzados.

En 1981, Alain Ducasse se hizo cargo de la cocina de La Terrasse, restaurante del Hotel Juana, en Juan-les-Pins (ciudad del sureste de Francia),que consiguió tres años más tarde las dos prestigiosas estrellas de la Guía Roja de Michelin. Sin embargo, fue en el Hotel de París de Montecarlo donde adquirió su prestigio internacional; al dirigir Le Louis XV, primer restaurante de un hotel en obtener las tres estrellas Michelin.

Asimismo, esta experiencia fue el comienzo de una carrera meteórica inigualable: en 1998 se convirtió en el primer chef ‘seis estrellas’, ya que obtuvo tres estrellas Michelin por su establecimiento Alain Ducasse del Hotel du Parc de París y otras tres para el monegasco Le Louis XV.

Hoy Ducasse posee el mayor complejo de restaurantes de lujo del mundo, que incluye más de veinte locales en diferentes puntos de Europa, América, Asia y África.

Reanudó o incluso llegó a crear con algunos de sus asociados:

La cadena hotelera “Châteaux et Hôtels de France” especializada en los hoteles de encanto.

Cinco hoteles a los que puso nombre propio

Veinte restaurantes de muy alta gama alrededor del mundo (restaurante “Plaza Athénée” a París, restaurante” Adour Alain Ducasse at the St. Regis New York” a Nueva York, restaurante “Le Louis XV” à Monaco, en Mónaco), tres de ellos recogen tres estrellas de la Guía Michelin.

Un centro de formación

Una escuela de cocina

Y últimamente un 20% de la sociedad de cartera Vega Finance.


El volumen de negocios generados por sus actividades económicas habría ascendido a 44 millones de euros en 2005 y llegaría a dar empleo a más de 1200 colaboradores. De esta forma, es el único francés en formar parte de la clasificación de las cien personalidades más influyentes según la revista Forbes.


Receta destacada:

El jarrete de ternera es una de las recetas más famosa de Alain Ducasse, valorizando un trozo de carne poco conocido, pero delicioso.









Heston Blumethal (1966)



Heston Marc Blumenthal nació en Londres, el 27 de mayo de 1966. Es el chef propietario de The Fat Duck, un restaurante de tres estrellas Michelin votado como “el mejor restaurante del Reino Unido”, en 2007 y 2009, y “mejor restaurante del mundo” por varios chefs, en 2005. En 2006, la reina  le concedió un OBE (Order of the British Empire) por su contribución a la gastronomía británica y, ese mismo año, sus tesis escritas en sociedad con la Universidad de Leer le valieron un Doctorado Honorario de Ciencia.

Autodidacta compulsivo, durante años estudió la gastronomía francesa de los libros, perfeccionando su técnica y viajando por Francia cada verano. En estos viajes visitó restaurantes, viñedos, fabricantes de queso, carniceros y productores artesanos. Su investigación era extensa, cuidadosa y determinó las bases de su vuelo gastronómico.


En 1985, Heston se casa con su actual esposa y tiene tres hijos. La familia siempre fue una clara influencia en su vida, así como un apoyo. Al nacer su segundo hijo, en 1995, compra en Berkshire un local para abrir su primer restaurante, The Fat Duck, un antiguo edificio (de 400 años) a 34 km de Londres. Tuvo algunos problemas para reformarlo, pero lo logró finalmente en el 2000. Comenzó siendo un restaurante burgués francés con platos de cocina tradicional. Pero Blumenthal fue evolucionando, interesado por la ciencia aplicada a la cocina y poniéndose en contacto con varios científicos (físicos, químicos, psicólogos) en la búsqueda de nuevas técnicas e investigando la relación de los sentidos en el acto de la comida y la psicología de los sabores. Todas estas colaboraciones lo han ayudado a crear platos y técnicas sorprendentes, que le valieron ser considerado uno de los cinco mejores chefs del mundo.

Receta destacada:

"sonido de mar"








Ferran Adria (1962)





Nació el 14 de mayo de 1962, en Santa Eulàlia, provincia de Barcelona. Realizó sus estudios básicos en esta ciudad, y en un principio la idea fue seguir estudiando Ciencias Empresariales. Durante estos años vivió con su familia, Ginés Adriá;, Josefa Acosta y su hermano Albert.

En 1980 abandonó los estudios, y consiguió un trabajo como friegaplatos en el pequeño Hotel Playafels de Castelldefels, en donde el chef del restaurante del hotel lo inició en la cocina clásica. Entre 1981 y 1982, se fue a Ibiza (concretando su sueño), y al regresar a Barcelona desempeñó distintos cometidos en varios establecimientos de restauración, hasta que ingresó en el prestigioso restaurante Finisterre, en el que permaneció hasta que tuvo que hacer el Servicio Militar, donde formó parte del equipo de cocina del Capitán General (lo cual le sirvió de una gran experiencia).

En agosto de 1983 tuvo la posibilidad de entrar a trabajar en El Bulli, donde conoció a quien por aquel entonces era director de sala, Juli Soler. Al poco tiempo se le ofreció el puesto de jefe de partida. Desde ese momento su carrera estuvo vinculada de forma incondicional al progreso que El Bulli fue haciendo con el tiempo. El restaurante se ha convertido en uno de los puntos más importantes de la gastronomía mundial, mientras que el propio Ferran Adriá; ha sido reconocido como uno de los grandes cocineros del mundo.

Considera como sus maestros a toda una generación de la nouvelle cousine (Michel Guirard, Alain, Jacques Maximin), y en España tiene como referente a Juan Mari Arzak. Pero Ferran superó las enseñanzas recibidas, investigando por propia cuenta para alcanzar un lugar privilegiado como cocinero del mundo.

Ferran Adriá;, a sus 43 años, ha sido protagonista de las portadas de los más prestigiosos medios de todo el mundo: Time, Le Monde, The New York Times, El País. Se ha convertido en un mito de estos días, donde un nuevo arte, la cocina, se propaga por el globo; y donde además la expresión de la inteligencia y de la creatividad hacen la diferencia.


La originalidad, la singularidad y la innovación de Ferrán Adría se plasman en sus comidas, logrando creaciones únicas y a su vez, a través de su esmerada y compleja investigación, que la cocina española haya superado a la francesa, conquistando a los gourmets de EE.UU. y al propio New York Times.

Ha dicho en alguna oportunidad: "Hoy, con los progresos de la comunicación, la cocina ya no es un monopolio europeo o americano". "El mundo es grande. China, Japón, Brasil... el futuro nos permitirá compartir las culturas. Es lo contrario de la globalización".

En su cocina se puede apreciar un derroche de imaginación, trabajo, provocación y un talento innato, que se caracteriza en algo tan simple como no copiar a otros. Para él, la gastronomía implica que el comensal use y aplique todos sus sentidos; esto es, utilizar tanto la vista, el aroma y el gusto como, Ferran se empeña en esto, el tacto, esencial en las texturas, e incluso el oído, escuchando el crujido de algunas de sus preparaciones. Esto es lo que hacen los pediatras con los niños, pero evidentemente algo que el hombre no debe de dejar jamás, la posibilidad de poder con cada bocado volver a conocer nuevas sensaciones.



Su cocina de autor está basada en tres principales cuestiones: el uso de los productos de la zona y de temporada, el uso de una técnica profesional y exquisita, conociendo las bases culinarias, y una profunda investigación, en la que además de lograr platos trata de que estos adquieran una razón de ser, no mezclando ingredientes porque sí sino tratando de darles un sentido real.

Ferran es además un experto en la "deconstrucción" de platos, lo cual consiste en modificar las texturas, temperaturas y el modo de combinar los ingredientes; por ejemplo, espumas, granizados, gelatinas frías y calientes, las croquetas líquidas, etc.


A consecuencia de la excelencia en su trabajo, Ferran ha sido mundialmente reconocido con: las tres estrellas de la Guía Michelín, 19 puntos en la Gault-Millau, así como la máxima puntuación de la Guía Campsa, premio al mejor restaurante de la Guía Gourmetour de 1996, el Premio Nacional de la Academia Española de la Gastronomía y los Premios al Mejor Libro de Cocina de Autor y el Grand Prix de l´Art de la Cuisine de la Academia Internacional de Gastronomía.

Recetas destacadas:

"guisante con jamón"







Juan Mari Arzak (1942)





Juan Mari Arzak nació en 1942 en San Sebastián y a los 10 años se marchó a estudiar a El Escorial (Madrid). A los 19 años empezó sus estudios en la Escuela de Hostelería de la casa de Campo de Madrid, tras lo cual hizo varias prácticas en el extranjero (restaurante Sandersens –París–, restaurante Girarder –suiza–, etc.) para volver al restaurante de su familia en 1966, para empezar a hacerse cargo del mismo.

En 1974,  otorgan Juan Mari Arzak el Premio Nacional de Gastronomía al mejor cocinero, el primero de una larga serie de reconocimientos, entre los que se hallan también el Premio al Mejor Restaurante (desde 1985 en varias ocasiones) o el Gran Premio del Arte de la Cocina como mejor cocinero de Europa otorgado por la Academia Europea de Gastronomía.


En 1976 asistió a la primera mesa redonda de gastronomía organizada por la entonces recién nacida revista Club Gourmets (la cual, en 1983 y en 1984, lo reconoció como mejor cocinero de España y mejor restaurante de España, respectivamente). La intervención en dicha mesa de Paul Bocuse, por entonces uno de los cocineros más importantes del mundo, llevó un par de meses a Juan Mari Arzak (junto a a su buen amigo Pedro Subijana, chef del Akelarre) al restaurante de Lyon que regentaba el afamado chef para profundizar en la Nouvelle Cuisine. De ahí la base del movimiento de la Nueva Cocina Vasca, de la que Juan Mari Arzak se convirtió en uno de sus principales representantes, junto a Subijana, y que se desarrolló en la década siguiente, universalizando la cocina vasca e innovándola sin perder su raíz.

Recetas destacadas:

"guiso de ternera en su tinta"







Michel Bras (1946)





Nacido en 1946 en Gardiac, en la región francesa de Aubrac, Michel Bras empezó en la cocina a través de su madre y el hotel restaurante familiar Lou Mazuc. No estudió en ninguna escuela de cocina ni hizo stages en otros restaurantes, sino que estudió por su cuenta en libros acerca de cocina, filosofía y fotografía.

Cocinando por intuición, como siempre ha hecho, Michel Bras heredó el negocio familiar cuando contaba con 33 años, y su estilo creativo, amarrado a las raíces y a la fidelidad al producto, llevaron al Lou Mazuc a tener dos estrellas Michelin.

En 1992 abrió el hotel restaurant Michel Bras en Laguiole, consiguiendo así el sueño de crear un restaurante en medio de la naturaleza. Y así está concebido, un edificio vanguardista de vidrio y pizarra, situado en la ladera de una colina, que de lejos parece que flote y, desde dentro, ofrece una vista panorámica a los paisajes de la región de Aubrac. En 1999, el restaurante contaba con tres estrellas Michelin, y en 2003 pasó a cambiar el nombre por Bras, ya que se incorporó su hijo Sébastien, quien pidió se retirara al restaurante de la afamada guía en su edición de 2018 para poder trabajar con menos presión. Paralelament, en 2002, Michel Bras abrió otro restaurant en el Windsor Hotel Toya de Hokkaido (Japón), y una brasería en Rodez, cerca de su lugar de nacimiento.



Una cocina anclada en Aubrac




Y es que Aubrac juega un papel esencial en la cocina de Michel Bras. Es una región casi virgen y salvaje, donde se hace inevitable el contacto con la naturaleza. Y este amor a la naturaleza es el elemento clave en la filosofía creativa de Bras, concretada en una cocina de las emociones y el respeto al producto. 



Conceptualizando sabores y texturas de los vegetales como una paleta de sabores y texturas, Bras es considerado un genio culinario de la flora y la vegetación por ser de los primeros en emplear plantas silvestres y flores comestibles. Sin embargo, al principio no siempre se le entendió. Su primer menú enteramente de verduras es del año 1983 y, sin embargo, tuvo que aparcarlo durante años.

Hoy día es célebre (e imitado) por creaciones como el Gargouillou de verduras, un plato compuesto por más de treinta verduras diferentes cocinadas por separado que se saltean ligeramente al final con una loncha de jamón, y a las que se les añaden varios brotes y hierbas aromáticas, creando un delicado equilibrio para todos los sentidos. Y es que los platos de Bras no sólo están pensados para excitar el sentido del sabor, y de ahí que sus presentaciones también hayan creado escuela.


La técnica al servicio del producto, y nunca al revés, es otra de las bases filosóficas de la cocina de Michel Bras. Y esto lo demuestran creaciones como el hoy día famoso coulant de chocolate, inventado por el chef francés.





CHEF COLOMBIANOS


Jorge Rausch 



Jorge Rausch Wolman nació en Bogotá en 1970. En la actualidad es una de las caras más reconocidas de la gastronomía colombiana. En su restaurante Criterión se pueden degustar platos de inspiración gastronómica francesa, además de una extensa bodega de vinos internacionales. Se formó en la Tante Marie Culinary Academy de Londres y trabajó en Le Manoir au Quattre Saisons en Oxford y en Sally Clarke en Londres. Con el Criterión ha sido reconocido en los premios La Barra como Mejor Restaurante y Mejor Chef en los años 2009 y 2010. Además del “Five Diamond Star Award” Junto a su hermano Mark, ha desarrollado otros conceptos gastronómicos.


Jaime Alzate Londoño



En el gremio de la educación en cocina y hostelería, Jaime Alzate es un maestro eterno. Cuando se fundó el programa de formación en hotelería del Sena, en los años 70, él estaba entre sus profesores. “Y en el Externado llevo el mismo tema hace 15 años”, cuenta este profesor, cuya Guía profesional de cocina se convirtió en el libro de consulta de los estudiantes de cocina en el país, desde su publicación en 1981.

Era un librito sencillo, a blanco y negro, con dibujos, que acompañó a muchos cocineros hoy reconocidos. “Con este estudió Harry Sasson, cuando pasó por el Sena”, dice Alzate, que 34 años después de su primera edición, acomodó algunos detalles de su guía a los nuevos momentos, le puso fotos a color, tapa dura y prólogo de Lácydes Moreno. Lo presenta para que siga su camino como clásico del aprendizaje en materia de cocina en el país.

En los 80, Alzate viajaba mucho y se suscribía a revistas especializadas que no tenían la inmediatez actual. “Me llegaban 11 meses después –dice–. Entonces, hice un pequeño texto de enseñanza de cocina. Me lo reseñaron en EL TIEMPO y décadas después lo mencionaron como el libro que, para los aspirantes a cocineros, era como el álgebra de Baldor para estudiantes de bachillerato”.

El libro original tenía no solo técnicas básicas de cocina y recetas que ayudaran a ejemplificarlas, también un capítulo sobre cocina colombiana que en esta nueva edición quedó por fuera. “Con la cocina colombiana tengo material para un libro diferente. Quisiera un libro de técnicas de la cocina colombiana que le diga a la gente cómo se hace un tamal, un envuelto, una arepa y después aplicarlo a lo que quiera”.


El valor de su guía, dice el profesor, está en la forma como llegó a todas partes. “Voy a pueblos pequeños y me encuentro a un cocinero y me dice: Gracias, profesor, porque aprendí de su libro”.


Catalina Velez





Nació en Pereira, Colombia, en 1978. Su formación académica complementa las disciplinas de Administración de Empresas con su titulación de chef, obtenida en The Art Institute of Atlanta, en USA. Más tarde, adquirió su certificación Cordón Bleu en Paris.

Todavía una estudiante en Atlanta, tuvo la oportunidad de trabajar junto a los chefs más reconocidos de la ciudad, además de participar con gran éxito en diversos concursos gastronómicos.

Ya de vuelta en Colombia, se abocó al desarrollo de su proyecto culinario propio, una cocina contemporánea de inspiración asiática con técnica francesa, a la vez que ganaba reconocimiento en su país y en el exterior a través de una activa participación en certámenes y eventos internacionales.

Hoy, establecida como una importante figura de la gastronomía de su país y dirigiendo su propio restaurante en Cali, Catalina se ha dedicado activamente a diversas causas vinculadas con el redescubrimiento de productos autóctonos, apoyando y difundiendo las ventajas del consumo de cultivos desarrollados en un marco de economía social y agricultura orgánica, acompañando el crecimiento de redes de proveedores regionales sin intermediarios.

Es también participante y vocera de proyectos centrados en la enseñanza y difusión de mejores prácticas alimentarias y nutricionales, tanto desde la elección de productos hasta el fortalecimiento de lazos familiares y sociales a través de la cocina y la alimentación.


Catalina forma parte de elgourmet.com desde 2009, donde continúa revelando al continente los secretos de una gastronomía siempre en ascenso.



Leonor Espinosa




es una reconocida chef colombiana.

Propietaria del restaurante leo, ubicado en el centro internacional en la ciudad de bogota. leo rinde culto a las tradiciones gastronómicas de Colombia. leo fue calificado en el 2007 como uno de los 82 mejores restaurantes del mundo por la revista británica conde nast traveller y desde 2014 ha figurado en la lista de los mejores restaurantes de latinoamérica según la lista de s. pellegrino latin americas's 50 best restaurants, la cual también le otorgó el premio a la mejor chef femenina de latinoamérica 2017. leo es el primer restaurante de colombia en entrar en 2018 a la lista de los 100 mejores del mundo por the world’s 50 best restaurants, en el puesto 99, y en 2019 en la lista de los 50 mejores del mundo, en el puesto número 49. leo es una parada obligatoria para visitantes y viajeros por ser un restaurante emblemático destacado por celebrar el fogón nacional a través de su carta.

Su más reciente concepto, Misia, con dos sedes, una en la zona G y otra en Cartagena, en el centro comercial La Serrezuela, promueve los sabores de la cocina del Caribe colombiano, siendo fiel a las tradiciones culinarias ancestrales, haciendo un homenaje a la comida de su infancia.

Leo, como cariñosamente la llaman, ha sabido acrisolar tradición, memoria y creatividad. Su propuesta culinaria reivindica la vertiente popular y autóctona de los sabores colombianos, combinando el arte contemporáneo con la investigación de campo, la visión antropológica y la inmersión geográfica en distintos lugares del país.

Su formación profesional parte de estudios de economía, publicidad y artes plásticas. En 2008 su vocación por la investigación gastronómica, la llevó a materializar sus incursiones sociales a través de la Fundación Leo Espinosa, mediante la cual crea iniciativas que difunden estos conocimientos a comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes del país, como una forma busca retribuir lo aprendido de la cultura popular.

Su propuesta culinaria actual se denomina CICLO-BIOMA se basa en el estudio periódico de las especies biológicas promisorias de diferentes biomas y ecosistemas colombianos para ser usadas en la culinaria y en el maridaje actual.. En cada bioma, trabaja con biólogos, agricultores y productores para dar paso a una cocina de productos locales recreados en la memoria de los saberes de su país.


En 2017 Leonor Espinosa recibió el Basque Culinary World Prize 2017, premio que se le otorga a los chefs que presenten proyectos innovadores que demuestren que la gastronomía puede traducirse en un motor de cambio en ámbitos como el de la innovación, educación, medio ambiente, desarrollo social o económico, salud o, en general, que impactan positivamente la industria alimentaria. Gracias a años de trabajo conjunto con organizaciones de desarrollo y comunidades étnicas de Colombia a partir de proyectos sociales implementados por la Fundación FUNLEO, Leonor fue premiada con el más importante reconocimiento a cocineros comprometidos con una causa social. El premio impulsado por el Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco en el marco de la estrategia integral del País Vasco, con la que se pretende ser un referente a nivel internacional en materia gastronómica, conscientes de la relevancia que tiene y puede alcanzar este sector y entendiendo la gastronomía como parte de la cadena de valor de la alimentación.




CAPITULO 8: TÉCNICAS DE COCCIÓN

            MÉTODOS DE COCCIÓN  Son una técnica culinaria con la que se modifican los alimentos crudos mediante la aplicación de ...